Dulce Miranda

La llegada de Miranda es lo más hermoso que nos pasó en la vida... el camino no fue fácil pero realmente valió la pena la espera! Nuestra historia se remonta al año 2008, año en el cual, decidimos (después de estar 2 años casados y disfrutar de la pareja) que queríamos tener un hijo. Al principio no lo lográbamos pero pensamos que era normal... con el tiempo ya nos empezamos a preocupar y empezamos a consultar hasta que caímos en las maravillosas manos de Virginia Martin, Mariano Cohen y el equipo médico de Gestar. Ellos nos ayudaron a transitar este camino, siempre con palabras justas y respondiendo a nuestras miles de preguntas. La primer pregunta que nos hicimos es ¿por qué a nosotros? Creo que esa pregunta no hay que hacérsela, no importa por qué, sólo hay que asumir el problema e intentar buscar una solución. Nuestro caso no era para nada fácil porque teníamos muy pocos espermatozoides y por eso tuvimos que realizarnos una in vitro. Al principio, cuando uno descubre que no va a poder tener un hijo en forma natural, como sucede en la mayoría de las parejas, es como si se te cayera el cielo abajo, pero después de a poco vas transitando el camino y te das cuenta que la ciencia está para ayudar y por qué no hacer uso de ella. Lo más importante en estos casos es no perder las esperanzas y hacer las cosas paso a paso y con tranquilidad, siempre siguiendo el consejo de los médicos. El comienzo de todo el proceso parece abrumador porque la pareja debe realizarse varios estudios pero si uno piensa que eso es lo que ayudará a tener un hijo en brazos, no importará nada.

Miranda nació el 13 de marzo de 2013 y nos transformó en los papás más felices del mundo.

Ojalá nuestro relato sirva de aliento para muchas otras parejas que están atravesando este proceso... sepan que se puede y nunca bajen los brazos!

Laura, David y Miranda.

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