Victoria y Alberto

En el año 2000 comienza nuestro deseo de ser padres, lo que no pensamos, ni menos imaginamos que se iba a transformar casi en una "misión imposible".

Pedimos ayuda a muchos profesionales, de las distintas disciplinas de la ciencia médica, cumplimos varios trámites, miles de requisitos, atravesamos diferentes tratamientos (cortos, largos, pequeño y cuantos más).

Y el tiempo pasaba y pasaba, las agujas del reloj seguían su curso, el almanaque se volvía cada vez más pesado y nuestro sueño cada vez más liviano, sólo quedaba intacta nuestra fe que nunca la perdimos, sino que la reforzamos con nuestro amor.

Cuando pensamos que todo estaba perdido y descreídos de la ciencia, Dios nos puso en el camino (como compensación a tanto sufrimiento) a un ser increíble, honesto y sobre todo humano, a la Dra. Zgrablich, Pía y su grupo personal de GESTAR, que nos devolvió la esperanza de volver a creer, de saber que todavía existen seres honestos, sinceros y buenos, que su trabajo lo hace con responsabilidad y mucho amor.

Eternamente muchas gracias,

Victoria y Alberto.

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