Los estudios de fertilidad

Es esencial realizar una evaluación completa de la fertilidad para determinar las causas del problema y el rumbo que puede seguir el tratamiento. Lo habitual es que el médico comience por los estudios más simples y menos invasivos. Si no se identifican las causas de los problemas para concebir, tal vez se indiquen estudios más profundos. La investigación incluye un examen físico y pruebas de laboratorio.

Los estudios están diagramados para evaluar los cuatro elementos clave para una concepción exitosa:

  • Averiguar si hay un equilibrio en la producción hormonal que permita el desarrollo de óvulos y espermatozoides
  • Establecer si hay una abundante reserva ovárica y si la mujer esta ovulando
  • Determinar la presencia de suficientes espermatozoides y de buena calidad
  • Determinar si ambos sistemas reproductores, masculino y femenino, permiten la fertilización

Los estudios pueden llevar tiempo. Tal vez sean necesarias dos o tres consultas. Algunos estudios probablemente deban repetirse. Durante este tiempo es importante no desilusionarse. La meta es establecer un curso de acción positivo para la pareja.

Exámenes médicos y pruebas comunes para el estudio de la mujer

Palpación manual

Durante el examen ginecológico, el médico buscará alguna anomalía genital u otros signos físicos que pudieran ocasionar dificultades para concebir.

Ecografía

Se hace un examen de los órganos reproductores utilizando ultrasonido. Se trata de un examen por vía vaginal, que permite tener una visión más cercana de los ovarios, trompas de Falopio y útero.

Pruebas del nivel hormonal

Los niveles hormonales en la sangre se analizan en días específicos del ciclo menstrual para asegurarse que los óvulos estén madurando.

Prueba de las trompas de Falopio (Histerosalpingografía)

Se realiza inyectando un contraste en el útero a través la vagina. Mediante rayos X, se comprueba si las trompas de Falopio están permeables o bloqueadas.

Histeroscopía

Se introduce un instrumento de visión en el útero a través de la vagina, para identificar malformaciones en el revestimiento uterino, la presencia de miomas o daños de las trompas de Falopio. De ser necesario, se puede realizar cirugía menor al mismo tiempo.

Laparoscopía

Bajo anestesia, se introduce un instrumento con un sistema de visión telescópica en el abdomen a través de una pequeña incisión por debajo del ombligo para explorar útero, ovario, cavidad pélvica y trompas de Falopio. También se la utiliza para identificar endometriosis. De ser necesario, simultáneamente se pueden extraer quistes, fibromas uterinos o tejido endometrial.

Exámenes médicos y pruebas comunes para el estudio del hombre

Examen genital y ultrasonido

El examen inicial está a cargo de un urólogo o un andrólogo (especialista en trastornos genitales masculinos). El médico realizará una palpación, un examen físico de los testículos y epidídimo buscando irregularidades. También examinará la glándula prostática a través del recto. Si es necesario un estudio más detallado, se puede recurrir a la ecografía (ultrasonido) de los testículos y próstata.

Exámenes del semen

Los espermatozoides obtenidos mediante masturbación se examinan bajo el microscopio, buscando regularidad en la forma y motilidad. Como la calidad de los espermatozoides es muy variable, se puede repetir la prueba después de un intervalo de tres meses. Si se encuentra un número suficiente de espermatozoides intactos, se puede tomar una muestra de tejido testicular para evaluar la producción de espermatozoides.

Pruebas de nivel hormonal

Una producción excesivamente baja de espermatozoides puede deberse a un desequilibrio hormonal. Para descartar esta posibilidad, se examinan los niveles hormonales en sangre. Los trastornos hormonales son más raros en los hombres que en las mujeres.

Estudio genético

Si se observa un número muy bajo de espermatozoides se puede pedir una muestra en sangre para buscar anomalías genéticas.

Dra. Tumino Rocío