Mabel y Gustavo

Somos un matrimonio joven que emprendimos nuestra vida juntos desde muy chicos sabiendo que nuestras cosas no serían tan fáciles pero tampoco pensamos que sería tan difíciles, todo lo que construimos fue siempre con mucho sacrificio teniendo bien en cuenta que nunca habíamos recibido ayuda de nadie, solos tratábamos de llegar a nuestros objetivos: tener nuestra casa y nuestros hijos para complementar nuestra familia. Triste fue la noticia al enterarnos que ser padres estaba muy lejos. Tratamos de ser fuertes pero a la vez pensamos porque a nosotros. Así y todo, siempre el sentarnos a dialogar nos ayudaba mucho. Tratamos de ser más fuertes que nunca.

Optamos por la posibilidad de adoptar teniendo mucho amor para dar y que también nosotros íbamos a recibir, pero tampoco se nos dio ya que existen personas que lucran con el amor de los chicos y el corazón de las parejas que atravesamos esta situación.

A través de los años nos fuimos asesorando sobre el tema haciéndonos muchos estudios, peo siempre por algo teníamos que dejar nuestro gran problema de lado, no encontrábamos a ningún especialista de confianza hasta que nos enteramos de GESTAR; costó pero llegamos conociendo a la Dra. Pía quien nos explico con lujo de detalle que era lo que teníamos que hacer. Pasar por una fertilización in vitro, aclarándonos de que no era seguro que quedara en la primera vez. Nosotros igual decidimos intentarlo sabiendo que quizás no podríamos tener otra segunda posibilidad por motivos económicos. Después de hacer los estudios necesarios y un tratamiento siempre bien controlado paso a paso por la Dra. Pía.

Esperamos ansiosos y con mucha fe, los análisis donde nos darían la única verdad, que felizmente seríamos papás. Pasamos las 38 semanas más dulces disfrutando día a día, como la pancita crecía, viendo las ecografías y hoy 3 de julio llegó el gran día, nuestra hija Adriana nació y lleno de amor y alegría nuestra vida. Gracias a Dios y a la Dra. Pía nuestro sueño se nos realizó. Gracias al Grupo Gestar por lo bien que nos atendieron, no alcanzan las palabras para tanto agradecimiento porque la felicidad de un hijo no tiene precio.

A todas las parejas que llagan a GESTAR, tengan mucha fe y no bajen los brazos en ningún momento, la fe en Dios lo puede todo. Después de 14 años juntos somos padres.

Gustavo y Mabel.

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